Para llegar al corazón necesitamos ser lo que somos: Humanos y Humanas.

Aun así, muchos de nosotros nos negamos y no nos permitimos vivir en la totalidad de esta experiencia. Estar en la tierra no ha sido muy amoroso y es ahí donde entra crecimiento personal, comenzamos a querer crecer en esta vida, ampliar la conciencia y dejar de andar viviendo una vida mediocre, de salto en salto, de la angustia a la felicidad, no sabiendo que podemos coordinar nuestras acciones de un modo que traiga las consecuencias de aceptación, amor, empatía y reconocimiento que queremos tanto para nosotros mismos, como con el resto de la gente.

Ascender a los niveles más altos del potencial humano nos pide aceptar el cuerpo y no dejar de lado lo que sentimos, ni lo que pensamos.

Por esto, el próximo nivel en nuestra vida lo determinamos nosotros, pues allí dónde vaya nuestra conciencia y atención, es donde ira la energía. Ya solo reconocer esto nos lleva a un próximo nivel donde hacemos que la mente, emociones, cuerpo y energía se integren y que realmente si nos importen, pues es nuestra vida, es nuestro cuerpo y la de nadie más. 

La naturaleza primaria del ser humano es estar abierto a la vida y al amor.

Sin embargo, conservarse protegidos y abroquelados en una armadura, desconfiados y aislados de la vida, es la segunda naturaleza de nuestra cultura.

Y es aquí que «Encendido Interno» se vuelve tu mejor aliado, convirtiéndose en un lugar seguro donde puedes revertir esto y volver a confiar en la vida, en nosotros mismos y en los demás. Te abre paso a conectar con un nivel donde cultives un poder interior para moldear al mundo de acuerdo a tus pensamientos, donde las oportunidades aparecen aparentemente de la nada, y comienzas a sentir interconexión con todo, silencio interior y recuperar la energía que perdiste en el camino, te comienzas a encender de nuevo haciendo que la tela de la realidad misma se transforme a tu favor.

Esto es lo que consigues con el RETIRO «Encendido Interno», Junto con la libertad de recordar que nuestra naturaleza básica subyacente se basa en el amor, la paz, el equilibrio y la armonía.